domingo, 31 de enero de 2010

Bienvenidos!

Hola, bienvenidos a otro espacio de mi cabeza... aqui podran seguir la historia de ''¿Sexo o Amor?'' esta aun esta siendo sometida a editacion pero mientras dejare que la vayan leyendo y me ayuden con sus opiniones, ya que estan por aqui disfruten y lean.

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Capitulo 1: noches de pasión


-¿Dónde estuviste anoche? Te estuve llamando para que saliéramos un rato-me comento mi mejor amiga y hermana menor, Sofía.

-No tienes edad para saberlo-bromee encogiéndome de hombros.

-¡OH!! ¡Vamos ya tengo 16!!! –exclamo indignada.
-no… no seré la responsable de abrirte los ojos a los  ejercicios des estresantes que hacemos los adultos de vez en cuando.

-¡Samatha Gabriela Almonte Suriel!!!!-exclamo fastidiada.

-Presente-me reí y la mira- ya, ya no pongas esa cara de ogro…

-lo siento pero veo que te estabas viendo en un espejo

-ja jaaa que chistosita-comento sarcásticamente.

-pero ya deja de darle vueltas al tema, ¿¿¿que hiciste anoche????

         Sofía era la hija menor de mi padre, para mi ella era mi única y verdadera hermana aunque biológicamente fueran mas, muchos mas. Siempre me he preguntado si era que en la época de mis padres no existía la tv o la radio.

-Estuve con los gemelos Robinson-respondí al fin tomándome un trago mas de mi te helado.

-¡WOW! Ya veo que si te estabas ejercitando..

-Si asi es-me mordí sutilmente el labio inferior al recordar las caricias de la noche anterior, aquello había y seria una noche memorable.

---Flash Back---

-Ahhh…umm…-gemía fuertemente al sentir su rápidas y salvajes embestidas.

-Ummm…-era raro oírlo gemir, pero debo admitir que me encanta que mis amantes pierdan el control por lo que puedo hacerles…. Es fascinante verlos rendidos a tus pies.

Logre que saliera de mi dejándolo algo desconcertado, le sonreí con descaro y picardía; estábamos en la sala de mi apartamento sobre mi hermosa alfombra blanca con figuras negras, debo decir que esta ha sido testigo de numerables noches de placer desenfrenado. Decidida a tomar mas participación me acerque a el gateando como una felina acercándose a su presa, el me miraba curioso e impaciente de rodillas y todo sudado… su piel de marfil brillaba por las gotas de sudor, gotitas traviesas que se deslizaban sin pudor por su musculoso torso y seguían bajando por todo su desnudo y sensual cuerpo, su cabellera rizada y castaña estaba toda alborotada resaltando su ojos verdes llenos de deseo.

Me acerque mas a el hasta tener en frente su erecta masculinidad, ante su mirada expectante empecé a lamerla, sentí complacida como se estremecía así que decidí hacer retorcerse de place introduciendo su miembro en mi boca, empecé a chuparlo y juguetear con el y mi lengua.

-AHHH!! Si….mas…mas Sam!-Complacida lo escuchaba gemir, lo mire a los ojo y vi como perdió el control por e incontrolable placer que le estaba provocando.


Agarro mi cabeza con fuerza y empezó a embestir mi boca, pidiéndome mas de aquella sensación. Sentí como una lengua saboreaba mi ya mojada intimidad… gemí satisfecha de a ver invitado aquella noche a Matías y Joe.


Matías empezó a introducir sus dedos dentro de mi y a moverlos con frenesí mientras yo seguía complaciendo con mi boca a Joe, quien gemía fuertemente. De pronto Matías me penetro de lleno dándome poderosas embestidas, llegue al clima primero que ellos, pocos minutos después ambos me acompañaron… uno se corrió dentro de mi intimidad mientras que el otro en mi boca, mi cuerpo temblaba por las oleadas de placer que aun recorrían mi cuerpo.


-um….-gemí bajito saboreando el sabor que Joe había dejado en mi boca, tan dulce… tan provocativo.

Mire a ambos hermanos… eran gemelos ambos aun tenían la mirada encendida de deseo y claro que yo no me quedaba atrás, despees de todo la noche solo acababa de comenzar.
---Fin Flash Back--

-por cierto, ¿¿como te va con Nicolás??

-Súper… aunque mi madre ya esta sospechando que estoy saliendo con alguien… desde que vio los condones….

         Nicolás era el novio de Sofía, es dueño de una cadena de conocidos bares en todo el país, siempre me ha parecido muy mayor para ella aunque es una excelente persona.. Además a mi hermana siempre le has gustado los hombres mayores. Su primer novio fue Fabián y tenía 28 años y Sofía solo 14. Pero nadie de la familia aparte de ella sabía sobre las relaciones de su hermana.

         Sofía observo a su hermana menor mientras esta digitaba a una velocidad fuera de lo normal un mensaje de texto por su celular Sony Ericson, Sofía era alta y muy delgada, de piel casi traslucida y con el pelo castaño cortado como un chico execto por el flequillo que caía en el lado derecho de su cara; sus ojos eran dos enormes orbes negras.

-¿Y como te fue en tu cita para el nuevo trabajo?-pregunto después de enviar mas de 15 msj en un mínimo de 1 minuto.

-Me han llamado hoy en la mañana, el puesto es mío.. Empiezo la próxima semana…

-Vaya.. quien diría que la fiestera de la familia se convertiría en profesora de matemáticas.

-Pues para quien decía que los milagros no existían, yo soy l aprueba de que si los ahí.

-Oye… hoy en la noche Niki y yo iremos a un nuevo antro que han abierto, ¿te apuntas?

-no gracias… sabes que no me gusta hacer mal tercio, restarte libertades con Nicolas y menso dividir tus atenciones entre ambas…

-¡jajaja! Se te olvido multiplicar tu lista de amantes ultra H-O-T

-Bueno.. así si suena genial, me apunto.


         La música resonaba en los oídos de Samatha al entrar al antro en compañía de su hermana y su cuñado. Después de tomar un par de tragos con ellos la parejita se alejo con destino a la pista de baile, Sam sentía las miradas de los hombres sobre ella mientras se tomada sin prisa una copa de tequila, saboreo lentamente el limón para apaciguar la quemazón en su garganta.

         Miraba a las chicas bailando, Sofía siempre se había mostrado algo celosa de el aspecto físico de Sam pero esta no lo comprendía, su hermana parecía una hermosa muñeca mientras ella…pues, sabia que a los hombres les atraía su aspecto pero… no encontraba nada fuera de lo común en ella, no tenia la tez tan pálida como su hermana, no era tan delgada tenia una figura mas curvilínea que a veces le incomodaba, cabello negro lacio por los hombros y un flequillo que a veces tapaba su ojo izquierdo, labios finos y rosados; ojos color miel.. Nada fuera de lo normal.

         Se levanto a bailar varias veces… perdió la cuenta de laso tragos. Todo le parecía muy brillante, la música perdió el sentido solo quedaba el ritmo flotando en el aire, la sensación de un cuerpo masculino pegado al suyo, vueltas y giros, risas y besos…

-¿quieres ir a mi apartamento?-pregunto al chico con el que bailaba muy…muuuuy pegada mientras este saboreaba su cuello.

-Si-mordisqueo el lóbulo de su oreja-vamos.

         Nos upo como llego tan rápido, abrió la puerta rápidamente besándolo, ni se dio cuenta de cómo la puerta se cerró; llegaron besándose, acariciándose y arrancándose la ropa. Cayeron en la cama mientras el devoraba su cuerpo haciéndola estallar me de mero placer, pero las manos de Sam no se podían estar quietas lo acariciaba, lo aruñaba, tocaba cada parte de aquel trigueño y esculpido cuerpo. Al final todo acabo… no había mucho en su memoria de cómo había pasado casa cosa, solo se escuchaba gimiendo audiblemente a coro con el mientras la cama se movía salvajemente al compas de las embestidas.

         A la mañana siguiente abrió un ojos y miro a su alrededor.. Todo estaba hecho un desastre…  escucho movimiento proveniente del baño así que se levanto cubriéndose con la sabana. Del baño con solo una toalla salió un chico, era alto, trigueño y con un cuerpo perfecta y exquisitamente esculpido, de cabellos negros ondulados y grandes ojos marrones. Erala personificación de un dios griego en carne y hueso.

OMG  -fue todo lo que pensó mientras se deleitaba mirándolo.

-Buenos días, espero que no te moleste que me haya domado una ducha-le sonrió..

Dios que labios…-pensó mientras miraba los algo carnosos y perfectos labios.

-No, para nada. Por cierto soy Samantha-se presento estirando su mano hacia el.

-Lucas-se presento acercándose y besándola en los labios.

         Al observalo bien no podía notar que edads tenia pero se veía algo menor que ella lo cual la alarmo notablemente.

-¿Qué edad tienes?-pregunto mientras lo observaba vestirse.

-20 años-contesto.

         Suspiro por lo menso no era un menor de edad pensó para si. Le paso un papel con un número de celular.

-por si quieres repetir lo de anoche-le guiño un ojo mientras se marchaba no sin antes volverla a besar con bastante pasión.

Samantha se acaricio los labios, aun sentía los de el sobre los suyos, adueñándose de ellos…


         El timbre dela escuela secundaria sonó rescatandoal del discurso del director de la escuela. Camino por el pasillo en dirección a su primer salón de clases, se había vestido lo mejor posible para parecer lo mas profesional que se pudiera. Una camisa blanca de mangas cortas, un pantalón fino negro y unos zapatos negros de tacón de aguja, entro en el salón y miro a todos lo adolescentes que hablaban en voz alta, se lanzaban papeles y algunos que otros sentados sobre las mesas.

-Muy bien todos a sus lugares!-los chicos la miraron y se sentaron en sus puesto mirándola curiosos-Ser su nueva profesora de matemáticas, mi nombre Samatha Almonte.

         Todos empezaron a hablar en susurros cosa que molesto a Sam, no había cosa que odiará mas que, que hablaran de ella en susurros y que no le prestaran atención.

-¡Bien! Para conocernos mejor que les parece que en lugar de tomarnos esta hora para estudiar lo que ustedes consideran las mas aburridas y estudiantes operaciones.. me dejan conocerlos mejor a cada uno y… pueden preguntarme casi todo lo que quieran. ¿Qué opinan?

Un sonoro ¡¡SII!!! Se dejo escuchar por todos, Samatha sonrió satisfecha no había cosa que un alumno disfrutara mas que no tener clases y poder conocer mas cosas de un profesor nuevo y joven.

-lo hare primero por lista, dejando que se presenten, luego pueden preguntarme lo que gusten…-tomo el listado de la clase y empezó- ¿Natalia Abreu?

-¡Soy yo!-una chica rubia de ojos zafiros se levanto de su asiento-soy Natalia abre profe, cumplí 17 la semana pasada… em.. me encanta la clase de artes y de deportes y detesto todas las demás materias-se sento tranquilamente.

-vaya, que sincera… bueno-miro la lista- Carlos Almanzar.

         Un chico moreno, de pelo corto y ojos pequeños y oscuros se levanto.

-Soy yo, pues tengo 17 años, me gusta el deporte, y la historia… me encanta el rock y el rap-se sento sin decir mas.

         Asi iban y venían nombres, la mayoría tenai 16 y 17 años… ningún nombre llamaba su atención hasta que llego a uno que le helo la sangre.

-¿Lucas Salazar?

         Un chico que desde el a ultima fila agachado había estado viendo con los ojos como platos a su maestra se levanto, era alto y trigueño, de cabello negro ondulado, ojos grandes marrones….labios algo carnosos….

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